Después de saborear un delicioso café colombiano ante la portada de aquel periódico se dijo a sí mismo que tenía que hacer alguna cosa. Encendió un auténtico Partagás cubano (poco le importaba a él el embargo) y se reclinó en su sillón para perder la vista ante la magnífica panorámica de que gozaba en aquella oficina del decimoséptimo piso. Tras catorce años al frente de la compañía había tenido tiempo de ver muchas cosas, y de conocer a muchas personas influyentes. Siempre había tenido los resortes del poder económico, político e informativo, y siempre había encontrado la manera de hacer frente a los problemas de imagen. Por lo demás, el negocio siempre iba viento en popa. Su liderazgo mundial era indiscutible. Las ramificaciones de la compañía se extendían por todos los continentes y en diversos sectores económicos: energía, telecomunicaciones, alimentación, informática, Japón, Brasil, Oriente Medio, Norte América, Europa. Pero a veces surgía algún problema en cualquier lugar del planeta y eso significaba pérdida de credibilidad y de cuota de mercado, y claro, llegado el caso, las soluciones eran de lo más variopintas. Golpes de estado para recuperar minas de alto valor estratégico, campañas de desprestigio para derrocar gobiernos, intoxicación informativa, manipulación, mentiras, chantajes…En esta ocasión la situación era perfecta para una operación de cosmética medioambiental. Y además mataba dos pájaros de un tiro. En un artículo de una famosa revista ecologista se acusaba a la compañía de olvidar a África de sus actuaciones económicas, salvo para expoliarla. Esta vez iban a demostrar que tenían sensibilidad y que pensaban en el futuro del continente. ¡Él que tanto amaba África!. Hacía años que la visitaba para participar en safaris, en rallies. Incluso después de una de sus estancias, patrocinó la construcción de un pequeño hospital en una zona azotada por la sequía. Pero nada de eso parecía ser de suficiente alcance para esos fanáticos integristas de la ecología. La noticia (y de eso estaba seguro) iba a ser una bomba. Serían los primeros en promover una campaña para salvar las nieves del Kilimanjaro. Eso demostraría la sensibilidad de la corporación, el respeto a las culturas, a las formas de vida, en fin, todas esas paparruchadas que a los utópicos tanto les gusta. Un equipo científico y técnico estudiarían la posibilidad de detener el deshielo del glaciar y las nieves de aquella inmensa montaña volcánica. Eso todavía no lo había hecho nadie y significaba más prestigio e imagen, para él y la multinacional que dirigía. Poco importaba si algún tiempo después las nieves del Kilimanjaro se derretían por completo, ellos habrían actuado con buena voluntad a los ojos de la opinión pública. Aquella misma tarde convocaría una reunión urgente a través de su satélite privado con todos los responsables sectoriales y territoriales de la compañía. En menos de una semana la noticia debía estar en todas las portadas de la prensa y la televisión, con bombo y platillo, con gráficos, reportajes, fotos, entrevistas. Aquella era una magnífica maniobra totalmente suya y decidió premiarse como en las mejores ocasiones. Su ascendencia escocesa, aunque lejana, lo hacía un buen conocedor de los mejores whiskeys; el hielo era de una glaciar de la Patagonia. Con el vaso entre las manos, se relajó en su sillón durante unos minutos. Luego llamó a su secretaria y le dictó una carta dirigida al futuro director de operaciones en el Kilimanjaro, en la que le encomendaba de manera personal y con la máxima confidencialidad el envío a su domicilio privado de unos cuantos metros cúbicos de aquel exótico hielo africano.
© Rafael Jaime i Moreno, Cork 27.03.2003
18 comentaris:
Quin curro que me dones, Sinfu. Guapo, tio. Penses seguir publicant al GS? O ha estat quelcom d'extraordinari?
Jo ho faig amb tota l'intenció de mantenir-te ocupat. Jo pensava que aquest conte ja l'havies llegit!
El cas és que tant parlar de glaceres he pensat que valia la pena penjar-ho. Potser en penjo algun altre un dia d'aquests.
Home, jo aquí dissimulant i tu vas i me deixes públicament en boles. Doncs clar que ja l'havia llegit, home. Però si puc dir alguna cosa, que per això visc en un país lliure (i no com altres XDD), afegiré que m'ha agradat la tira de tornar a llegir-lo. Ea!
No era la meva intenció deixar-te en boles, amb el fred que fa! i sobre tot deixar-te e boles a BCN amb la mala maror que hi ha contra el nudisme...
Sorpresaaaa !!! Fa temps que no visc a BCN, Sinfu. XDD
Dic això de deixar-te en boles a BCN quan vagis a portar-li la mercromina al Long john i la seva dona us tanqui la porta...perque no em vull imaginar que faries en boles a Suïssa!
Home, tu ja saps que hi ha coses que me deixen molt més gelat
tu ja saps que de la família millor no parlar-ne...
Doncs jo no l´havia llegit i,mira,crec que hauries de publicar més sovint al GS,que està de puta mare,home!
farem el que podrem Hands.
Si, compte amb en Sinfu, que aquest segur que amb el temps ens fa passar pel pay per view ...
i jo que m'esperava algun comentari del doc...però com que només sap parlar dels glaciars de la patagònia...
Bé, ja saps que en Doc és molt tímid. A més que com la cosa no va ni de birres ni d'altres temes que li son tant estimats ...
però la històric parla de glaciars! la propera història la faré de birres i ja veuràs que ràpid que respon!
Més ràpid que'n Flash, ja ho veuràs!
quan la realitat supera la ficció!
http://www.lavanguardia.com/sucesos/20120201/54247358993/robadas-toneladas-hielo-glaciar-chileno-cubitos.html
em pregunto si el Doc hi està al darrera....
No necessàriament. Jo, es que ja me crec tot el que tingui a veure amb aquests gilipolles amb els que compartim la espècie. I ja que toquem els temes de l'aigua i dels gilipolles, aviam quina ens té preparada aquest.
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